Ambular vacío

Valdrá la pena transitar por las mismas calles? Hoy llenas, y vacías. Desiertas en los cansados rostros que ignoran, y vuelven a ignorar.
No, hoy no vale la pena intentar sentir el frío del viento de la misma forma que ayer, ya contemplar la danza de los pétalos al caer sobre mi cabeza no tiene ese satisfactorio sabor a conclusión incierta, por que hoy, es sólo hoy. Es un momento en que el día se estanca y pareciera ser que, el suelo de estas calles llenas y desiertas no tienen sentido alguno.
Hoy no se siente absolutamente nada el transitar como ayer, por las mismas veredas, en silencio, pasivamente tratando de no dañar a nadie, conversando con el alter ego tomando conclusiones sobre el día. Por que hoy, la conclusión es efímera y falsa, es un eterno sueño ajeno que jamás acercará sus caricias o uñas hacia mi piel. Hoy no se siente nada atravesar las puertas de esta casa, una y otra vez, buscar algo nuevo en lo empolvado... Cerrar los ojos y sentir el silencio de la oscuridad, intentar oír ruidos ajenos al hogar no manifiesta esa sutil belleza que en algunas ocasiones lograba conmover mi respirar.
Hoy no es horrible, ni es bello escribir y quemar. Hoy no valdrá la pena tenderse a observar el nocturno cielo, esperando una respuesta muda en el lejano brillo tintineante.
Pues las calles han perdido su sentido, y los pensamientos ambulantes han enmudecido.