Todas estas piezas plastificadas
plastificada sonrisa, plástico pensar
y estas titánicas ansias de gritar allá muy lejos de tí.

La habitación vacía en la que me he convertido
la maldita habitación en donde mis pensamientos no son más que
el resultado de los ecos de mi interior, repeliéndose unos a otros,
y repeliendo todo aquello que desee entrar...

Por que no sabes lo que has causado,
no tienes idea de lo que has causado.
No puedes oler entre las ruinas de este terremoto personal,
este temblar interior, diario temblar interior,
esta inseguridad, ah... inseguridad
Inseguridad del habla, inseguridad del respirar
inseguridad de dormir, de pensar, de sentarme,
del cruzar de mis piernas o brazos
de la saliva que trago, del inevitable tragar de aire,
de estos puños aprisionando un trozo letárgico de mí.

Entonces, cariño,
entonces, extraño ser alado,
antes de disolverte entre estas letras...
antes de hacerte desaparecer por entero entre estas oraciones,
quisiera que sepas unas cosas.

Que entre mis manos tengo nada, y todo...
que hoy quemo todo aquello que invoque la añoranza,
por -tal véz- un lejano pasado temporal.

...Que hoy disuelvo entre estas letras,
todo aquello que dije, y que no dije.