(...Quién mierda eres tú para volver a decirme cómo hacerlo?)
Estaba parado sobre mi propio cuerpo, y me ví...
inmóvil, petrificado, completamente abandonado de todo tipo de emoción o sentimiento.
Entonces voltié mi rostro, pero mis ojos se quedaron adelante,
no quería ver - todo debió haber sido un desastre
y más desastre habría si volviese a atravesar por ese lugar.
(Créame, misterio, es jugar con fuego)
Ud. causó una tormenta espiritual inexplicable, Ud. hizo despertar a quién creí en coma
(Mucho tiempo entonces, los siglos pesan como milenios sobre la espalda)
Y no fué saludable, no, no fué saludable...
Gracias entonces, por hacer de mí lo que soy hoy.
Esto que siento no es odio - es rabia por haber vuelto a escuchar su voz
Esto que siento no es amor - el amor es bello, y me sentí morir
Esto que siento no es vergüenza - es miedo al incierto, temor a la tormenta
Esto que siento no es nada... es la monotonía más hermosa de poner el codo sobre la boca del demonio...
Vuelve a dormir, amigo, vuelve a soñar.
La vida está plagada de mermelada dulce para tí y para mí, mientras él no lo sepa.
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario