
Perderlo todo, y hallarse ensimismado en la nada más inmensa que jamás haya perforado mis huesos, el frío... es inapagable.
Una vez creí en el color, pero, la obnuvilación toma posesión de la córnea de mis ojos y, todo parece congelarse... todo parece huír.
Donde por fín, se encuentran las perfectas excusas para morir, para no continuar en la horrible prisión de un horrible cuerpo descompuesto y maltratado por la desgracia... Ahí caigo, y mi sonrisa desaparece demasiado lejos, me convierto en su horizonte y todo vuelve a ser frío.
El horror aciende y toma el poder de mi descompuesto rostro, una vez más - el prejuicio ahoga mis palabras, y, todo lo que aprendí, todo lo que amé, todo lo que imaginé, se quema en la imposibilidad de mover o articular algún tipo de esperanza o suspiro salvador. Todo está en ruinas - y la tierra ha caído sobre mí, hoy vuelve a hacer frío, y la nieve quema mis dientes.
Hay más de una excusa para morir, para desaparecer y comparar esta putísima vida con la vida normal de las hermosas personas que danzan en su mundo, muy lejos del destrozado planeta donde nací.
Oh, tiempo, asesíname rápido, no dejes rastro alguno. Esconde mis dedos y sus uñas y reparte mis fragmentos en el ardiente sol. Quémame - destrúyeme - ahógame, que no sé cómo respirar. Se me olvidó lo que es respirar...
Una vez creí en el color, pero, la obnuvilación toma posesión de la córnea de mis ojos y, todo parece congelarse... todo parece huír.
Donde por fín, se encuentran las perfectas excusas para morir, para no continuar en la horrible prisión de un horrible cuerpo descompuesto y maltratado por la desgracia... Ahí caigo, y mi sonrisa desaparece demasiado lejos, me convierto en su horizonte y todo vuelve a ser frío.
El horror aciende y toma el poder de mi descompuesto rostro, una vez más - el prejuicio ahoga mis palabras, y, todo lo que aprendí, todo lo que amé, todo lo que imaginé, se quema en la imposibilidad de mover o articular algún tipo de esperanza o suspiro salvador. Todo está en ruinas - y la tierra ha caído sobre mí, hoy vuelve a hacer frío, y la nieve quema mis dientes.
Hay más de una excusa para morir, para desaparecer y comparar esta putísima vida con la vida normal de las hermosas personas que danzan en su mundo, muy lejos del destrozado planeta donde nací.
Oh, tiempo, asesíname rápido, no dejes rastro alguno. Esconde mis dedos y sus uñas y reparte mis fragmentos en el ardiente sol. Quémame - destrúyeme - ahógame, que no sé cómo respirar. Se me olvidó lo que es respirar...
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario