Contra una pared

Nube se acerca a Celeste.

Te amo --Le escribe en un papel-- anoche soñé contigo

Pero Celeste guarda silencio.

Nube mira hacia otro lado intentando buscar más palabras, hasta que las encuentra. Toma el papel y inclina su cuerpo sobre él.

Para mí, eres lo más importante -escribe Nube, y le muestra el mensaje a Celeste. Pero Celeste sólo sonríe, o al menos eso es lo que piensa Nube.

Celeste a veces no se da cuenta de lo frágil que pueden ser las venas que conectan su corazón con el de Nube. Nube intenta escapar en nuevos pensamientos, pero, aún así, a veces se siente solo.

Debe ser que Celeste está segura que siempre estaré aquí, para acompañarle -Medita Nube, tratando de hallar el optimismo cuando la única voz que escucha es la de la televisión. Nube desea ser bello, desea serlo todo, no por egocentrismo, no por que NECESITE ser alagado, sino por que, en verdad, necesita oír algo más que los ecos de su voz.

Nube recita una ópera en su cabeza:

¡Ah...! ¡responde a mi ternura!
¡vierte sobre mí tu amor!

Nube es una persona que se puede cansar de esperar...

Y eso le entristece. Nadie sabe cómo le entristece.