
Prometo no pensar en ti, dejar tu aroma bien guardado en un lugar con candado dentro de mi mente, y abrir el lugar sólo a veces... sólo a veces. Prometo que formarás parte de sólo una hora de mi dia, y no te esperaré al final de cada sol: desaparecerás de mi desayuno, de mi comida, de mi rutina, y volverás al final. Por que soy inválido de espíritu y de presencia, no puedo vivir así como debiera vivir junto a tí: no puedo mirarte, no puedo sentir el mismo aire que sientes tú, no puedo abrigarte, no puedo correr para buscarte, no puedo huir hacia tu pecho cuando me sienta inseguro. Por eso prometo que serás menos lágrimas, serás una parte llena de ternura, angustia y ansias efímeras. Si no puedo compartir mi cercanía con la tuya, si el aura de mi piel se convierte en líquido que llora... que llora. Si me siento un imbécil abrazando el aire cada noche, si bajo las estrellas soñar con tu rostro es una triste mentira borrada por los kilómetros que dividen tu corazón de mi corazón... Tal vez sera muy temprano para pensar en tí... aún muy temprano para conocerte y enamorarme de ti. Tal vez el mundo nos odia, a ti y a mi. Prometo que si es así, resurgiré de la espera, luego de un milenio tortuoso y despistado. Te prometo que no pensaré en tí como alguien tangible, eres aún mi sueño el cual alcanzo ocasionalmente y me destruye al despertar. Prometo que serás parte de mi noche... y mis ganas de estar contigo se camuflarán en la rutina, otra vez.
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario