Está súper calentita mi cama, dejé el calientacamas encendido y la temperatura se mantiene así de relajante mientras mis piernas se "descongelan". Me muevo en mi cama, como un gato recién nacido buscando el lugar más calentito de la mamá gata, maúllo moviendo mi cuerpo, levantando y bajando mis piernas, frotándome contra la sábana, está calentito, se me salió un calcetín y estoy seguro que no lo encontraré en un buen tiempo. Me gusta dormir, mi cama, mi cama linda, tiene un plumón que se lo quiero cambiar, pero el que tengo sigue siendo mío y es mío nomás: tiene lunitas. Me siento chiquitito en mi cama, hoy está suavecita, acogedora. Es el lugar perfecto para descanzar, para regalonear, para flojear, para ver una película. Tengo frío de la cintura parriba por que estoy sentado escribiendo esto, pero muevo mis piernas y el calor de cierta forma llega de a poquito al resto de mi cuerpo. Es mi cama, amo mi cama, es mía.
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