Mi primer chaleco del año

Por fin siento mis brazos cubiertos, extrañaba percibir el calor que la lana entrega al cuerpo: hoy me puse el primer chaleco del año. Significan muchas cosas, pareciera ser insignificante, pero el cambio de las estaciones es inevitablemente perceptible, esta ahí, lo siento, lo obervo, como cada dia encuentro más hojitas secas en las veredas. Aún poquitas pero estan alli, amontonándose como al ritmo de la arena cayendo por el reloj. 
Acaba el verano por fin, el sol continúa en su eterna posición ancestral, dando vida al planeta. Pero el viento trae noticias nuevas, el ciclo se vuelve a cumplir. Y con ello comienzan muchas cosas nuevas: aquí es cuando realmente comienza el nuevo año, aparecen nuevas metas, nuevos sueños y soluciones a muchos problemas. Es aquí cuando todos damos el primer paso para salir nuevamente adelante. 
El verano acabo, y hasta el modo de interpretar el dia a dia es distinto, con el aire frío que cada vez congela más y más las orejas, con ese gusto por saborear sopas al ritmo de la lluvia. Todo aquello se acerca, y estoy seguro que cuando nuevamente acabe, lo extrañaré.