Recordar el olvidar

Hoy que la sonrisa ha tornado su silueta
en una calle oscura vacía de almas
Hoy que el fuego es violento, agresivo y piensa por sí mismo
y esta incapacidad por poderlo controlar,
hoy, arrojo agua a profundidades,
para despertar a quién dormita, a quien ha inhalado
el somnífero que se llama descanzar,
que hoy tanto le extraño, que no siento su respirar,
que no percibo la seguridad de su cercanía,
y no siento su voz aliviando el dolor de garganta y pecho
que me inundan al saber...
...que no me deleito en absoluto, sabiendo que estás.

Hoy ignoraré aquellos dolores físicos, y haré que continúen
hasta que el cuerpo acostumbre a sentirlos con constancia
de que mi piel es fortaleza, y mis manos son espadas
oxidadas pero puras de lágrimas, rabia y pasión
que esperaré por mi llegada, la sombra mal pintada
que se destiñe de sueño, ante la presencia de tu voz.

Y que nadie más que nosotros sepamos de este algo
de este instante en que te exhilio de mis escritos y paredes
del movimiento de mis dedos, y el enmudecimiento de mi voz.
Que sepas hoy, que te aseguro y garantizo
que este es el final, amor
que aseguraré bajo siete llaves, esta manía por callar
que voy a olvidarte, independiente de mi dolor.

Y no me importa si no vuelvo a sentir nada
si la luz se pierde inevitablemente trás el mar
si mis piernas y brazos, quisieran arrancarse de mí para alcanzarla
hoy buscaré el sueño, y aprisionaré contra mi pecho
mi ojos enrojecidos, mis cejas mal pintadas, carentes de expresión
que aún soy dueño de mi mente, aunque las garras de la dependencia
se envuelvan en mi cabeza.

Y si en mí vuelve a despertar el anhelo
de la eternidad de aquellos días
si cada día siento que no vale la pena continuar sin tí
que la tormenta se levante, y el viento sople contra mí
con más potencia que nunca, abriré mis puños contra mi cuerpo
y recordaré el olvidar.

Y si siento frío, disfrutaré sus consecuencias
tal vez así logre despertar
algún lejano día, fuera de la monotonía, amor
de no sentir nada, nada más que callar.
Y si pienso en el camino que he tomado hasta hoy
si pienso el hasta donde he llegado,
el saber que es lo más lejos que mis pies me hayan podido llevar
olvidaré, asumiré las consecuencias
tal vez algún día lejano, estalle lejos de tí
para entonces no podré buscarte,
y el augurio de mis sueños se disolverá en mi paz
la paz de estar lejos de tí.

Hoy sello mi alma con un golpe, muy profundo allí en mi corazón
que ha cesado de cantar, ante la falsa potencia de tu voz.