El hombre tímido

Sirve para ser tímido, el loco que no está metido en ningún conflicto. No se trata de no comprometerse con nada, se trata de ser un silencio para quien se acerque. Hablar... bajito... y mentalmente poniéndole música ambiental a toda situación externa. El mundo grita, hay humanos agarrándose las mechas escoltándose políticamente bajo una cosmovisión terca, y está ahí, el hombre piola. El hombre que no le gusta gritar. El hombre que no le gusta ser macho alfa, y que detesta cuando el mundo lo mira esperando actuar como tal: paga la cuenta Dani, habla por tus amigas, grita los goles del fútbol, sé violento, habla fuerte, mira potos. Ser Dani es ser una brisa imperceptible con olor a temas irrelevantes. Ojalá se callen todos con las discusiones pseudodemócratas y empecemos todos a hablar del idioma de los pájaros. Hablemos de lo impresionante que es respirar las mismas moléculas de aire que pasaron por los pulmones de un dinosaurio, alguna vez. 

El hombre introvertido bucea en un mar de gritos persuasivos, buscando encontrar un arrecife de gente pajarona como él, que no esté ni ahí con nada y quiera ponerse a vivir enserio. Él sirve para ser calladito y para que nadie lo moleste con tonteras de adulto del siglo XXI. Puede que sea un cromagnon de espíritu nómade que aún siente necesidad de dejar lo conocido y escaparse al mundo para evolucionar y reencarnarse en una misma vida consigo mismo. Es un tonto imbécil en un hermoso y sabio sistema anti-artes, anti-pájaros, anti-tierra. 

El tonto hombre cromagnon silencioso siempre vive en otro lado, poniéndole música al baile de las moscas, quedándose dormido en la formalidad, resucitando cada vez que finaliza una discusión. Es por eso que cada vez que comienza el conflicto se desconecta para no atarse a nada: no quiere una pega estable, no quiere tener hijos, no necesita una polola, no necesita autos para irse lejos... porque el silencioso hombre cromagnon es demasiado prehistórico para este mundo. Tal vez aún es representante de la transición del mono al homo sapiens, y se pierde nostálgicamente entre los árboles como si alguna vez hubiese vivido ahí. A lo mejor ni es un primate y es un ave de esas que cantan cuando va a llover. El resto del año es un ave irreconocible entre los colores de la ciudad.