La (humilde) traducción es hecha por mi a partir del portugués al español. Es un poema de Fernando Anitelli, de la banda brasileña O Teatro Magico, llamado "Os Insetos interiores". Según mi punto de vista, es bacán porque relata la existencia de una especie de insecto-bacteria que infecta el alma de las personas a tal punto de olvidar su propia vida y actuar como un individuo gris más del montón, sin atreverse a ser feliz: pues la felicidad es inalcanzable - sólo comprable. Póngale música de misterio y lea:
Notas de un observador:
Existen millones de insectos almáticos.
Algunos se arrastran, otros pocos corren.
La mayoría prefiere no moverse.
Grandes y pequeños.
Redondos y triangulares,
de cualquier forma son todos cuadrados.
Ovários, oriundos de variadas raíces radicales.
Ramificaciones de la célula reina.
Desprovistos de alas,
no vuelan ni nadan.
Poseen vida, pero no lo saben.
Dudan del cuerpo,
queman sus películas y sus floras.
Para ellos, todo es capaz de ser imposible.
Se alimentan de nosotros, nuestra paz y ciencia.
Regurgitan asuntos y síntomas.
Vuelan y degustan sobre las heces.
Descansan sobre la carroña,
 |
| Fotografía por: Roberto Kusterle |
lacto-bacilos vomitados soñando espermatozoides que no son.
Así son los insectos interiores.
La inutilidad se encarga de amaestrarlos
Son inhóspitos, nocivos, contaminantes.
Abusan de su propia miseria intelectual,
de las enfermedades vecinas, del cáncer y de la rabia ajena.
El veneno se refugia en el espejo del armario.
Antes del sueño, el beso de buenas noches.
Antes del insomnio, la bendición.
Arriesgan el reparto del tejido que nunca se disipa.
La familia.
Son somníferos, llagas sin curas.
No se reproducen, son infértiles, infieles, "infertebrados".
Arrancan las cabezas de sus hembras,
Cortan los troncos,
Orinan en los ríos y en las sumas de los desagravios,
huelgas y desapegos.
Se olvidan de sí mismos.
Se puntúan de si mismos.
La cría que se cree, la dueña que se daña.
Los insectos interiores se proliferan así:
En la muerte y en la mierda.
¿Sus síntomas?
Un calor gélido y ansiado en la boca del estómago.
Una sensación de: Qué es lo que está pasando?
Un correcto estado de humillación conformada lo que parece
bienvenido y quisto.
Es más fácil soportar la tristeza generalizada
Que romper con las corrientes de pereza y apenas decir.
Se silencian en el holocausto del servilismo.
El organismo no se anima más.
Y así, animales o menos así,
Des-comprometidos con el propio rumbo.
Desprovistos de carácter y coraje,
Desatentos al propio tesoro...caen.
Inconscientes todos los días,
no miden sus pérdidas e imposturas.
No anhelan, no alma, ya no más amor.
Así son los insectos interiores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario