-Jajaja, déjame reir... Soy un pescador, soy un carpintero, soy un obrero y profesor de ocho o diez niños, y bostezan y ríen y les prendo la estufa para que no se caguen de frío. ¿Y tú?, ¿Dónde estás hoy?, ¿Tienes realizada tu vida?, ¿Dejaste de ser tú mism- para pertenecer a aquel mundo?. Nunca quisiste ser tú, jamás quisiste ser tú, sino que querías ser uno de ellos... ¡Jajaja!, déjame reír... ¿Dónde estarás?, ¿Qué harás?, ¿Sonríes de verdad?.
Déjame reír, déjame ser tan bestia como soy, déjame escupir tu rostro sin mojarlo, caray, qué impresionante es la luz, qué impresionante es dios con sus criaturas... ¿Qué criaturas de mierda?... Déjame reír, que tanto ridículo jamás ví, que tanta falsedad jamás oí...
Este tártaro es mucho más cómodo que aquel paraíso terrenal, ¿Qué sabes tú de vivir?, ¿Qué mierda sabes tú?