Si me sumergiera en su mirada...
Conocería, tal vez, qué se siente sentir cómo el color caramelo de su iris se funde con mi frágil capacidad por mantenerme despierto.
Es como si, con la presencia de sus ojos, no necesitara nada más para... darme el lujo de tener unas efímeras vacaciones eternas y zambullirme en una piscina refrescante con un vaso de jugo natural de frutas con sombrillita.
Me quedaría dormido, en verdad. Pero no dormido de aburrido, sino dormido de feliz. Por que... hay una gran diferencia entre cerrar mis ojos para soñar... que cerrar mis ojos para soñar y soñar con SUS ojos bien abiertos. ¿Algo así se siente el paraíso?. ¿Algo más de lo que imaginaba; un pote gigante de mermelada; una fonda con harta musica y empaná de queso?. Creo que sí - es algo mucho más lindo, y más inevitable de evadir que ningún otro sentimiento en el mundo.
Es admiración... es ridiculización.
Es que se te ponga el rostro rojo [No te lo ves, pero sientes la sangre y a tu corazón comandando una guerra sin tregua entre tu respiración y tus pensamientos] de impotencia.