
El día es corto. Por lo menos, después del colegio, no queda tiempo... para nada. Por que uno llega a casa, y llega con mucho mucho sueño y uno cae rendido a la cama a dormir. Y uno se despierta como a eso de las... 8? o 7 y media, por la hora en que dan Los Simpsons en el 13. Y me hago un tecito y un pancito o unas sopaipillas y trato de despertar. La cosa es que de ahí en adelante se te hace cortísimo el día, sobretodo si en la noche es cuando tienes ganas de hacer todo: salir, correr, jugar, andar en bici, volar, tirarte al suelo, cocinar, cantar, oir musica bien fuerte, aseo... todo. Pero no queda tiempo. Sabes que mañana tienes que ir al colegio y cagarte de frío en la mañana. Sabes que debiste haberte ido a dormir como hace una hora pero, no tienes sueño. Sabes que mañana estarás con las meas ojeras y sin ganas de nada. Pero cuesta - cuesta dormir. Sobretodo si piensas tanto, sobretodo si estás tan volado con los días y sonríes constantemente, solo, en tu pieza, recordando cosas lindas...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario