
Sí, a veces me pregunto por Witipi. Y Witipi camina, calla, se ríe... y me da igual que lo haga. A veces -sólo a veces- me da la curiosidad por saber qué es de Witipi, por que, yendose en la volá, Witipi debe tener la mea cagá en la cabeza. Por que Witipi no entiende, pero Witipi está ahí y Witipi ignora lo que en verdad quize explicarle pero, al parecer no entendió, de todas formas. Witipi es wea, no entiende, es algo superficial y ególatra. Es torpe, por mucho que intentes explicarle ALGO, no entiende. Y Witipi fué un diario de vida que quedó semi-abierto, y si Witipi recordara algo de lo que le hablé, no sé que pasaría.
Witipi no vive, su rostro es frío, es un maldito cadáver que algún día olió bien, pero ahora no huele a nada. Witipi no es que me caiga mal, no, no, osea, sí, osea, no. Me da lo mismo lo que haga, a qué hora se despierta, a qué hora se duerme, cómo es su sombra, etc. Me da prácticamente igual...
Witipi es una persona desconocida que de a poco, voy olvidando su nombre... Como una pobre víctima de un güeón que actuó egocéntricamente, un güeón peligroso que saltó a atacar cuando no debió hacerlo -A veces pienso eso.
Tengo miedo de hablarle a Witipi, por que no sé lo que piensa. Podría regresarle a la vida, pero no sé que sucedería en ese caso.
Sólo armar fuerzas, y estar conciente de que siempre las he tenido, y nadie las ha destruido.
Witipi es torpe, no entiende.
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